La evolución de la figura del ombudsperson y su relación con la sociedad civil
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Resumen
El presente trabajo expone dos temas importantes que hacen referencia al ombudsperson mexicano y su institucionalización con las reformas constitucionales, hecho que abre la posibilidad de actuar a través de una justicia constitucional con apoyo de la sociedad civil.
Se destacan los principales documentos normativos que facultan su actuar referente a la protección de los derechos humanos y sus garantías, fundamental en el desarrollo de un Estado de derecho. Otro de los factores indispensables es la presencia de la sociedad civil, que coadyuva a establecer diversas políticas públicas para ofrecer mayor legitimidad al defensor cívico. La sociedad civil es un agente activo que forma parte del andamiaje para la protección de los derechos humanos de tipo indeterminado, es decir, aquellos que pertenecen a una esfera mayor de personas, ambientes y factores. Dentro de éstos se encuentran los relacionados con la paz de los pueblos y la protección del medio ambiente, que es un concepto con aplicación universal por ser interés de todas las personas en nuestro hábitat. A partir de lo anterior se desprenden distintas articulaciones de derechos que inciden en un pluralismo de ideas, es decir, pasan a ser de una especificidad hacia una pluralidad de derechos, en donde puedan ser incluidas todas las personas.
Este trabajo muestra cómo han evolucionado el defensor del pueblo y la sociedad civil hasta concretar a ésta última como un agente activo, pese a que aún no se encuentra “constitucionalizado”. Esto resalta la exigencia de ser más proactivos a través de mecanismos de participación ciudadana que procuren la defensa de los derechos humanos en pro de necesidades colectivas.